Curiosamente, a pesar de que el confinamiento ha hecho que la sociedad sea más sensible con la práctica de la caza al constatar que los animales silvestres han empezado a ocupar espacios que antes no lo hacían con el grave peligro que conlleva para la seguridad vial y la agricultura el Gobierno de España sigue empeñado en prohibir la munición de plomo.

Vamos a ver, si este “invento” se lleva a efecto cosa que tiene posibilidades de salir adelante en Bruselas- España lo apoya-supondría, así como suena que en la zona norte de España no se podría cazar. Con un simple charco de dos metros cuadrados y cuatro dedos de profundidad o menos sería suficiente para que lo tipifiquen como un humedal y en consecuencia prohibir en la zona el uso del perdigón de plomo. Así como suena ¿se puede establecer semejante barbaridad?. Un humedal según Ramsar, entidad internacional que tipifica todos los humedales de Europa llámense Doñana, Las tablas de Daimiel, el Delta del Ebro…son grandes masas de agua donde el plomo esta prohibido. Y es que en España sólo se abaten aproximadamente 50.000 ejemplares de anátidas y en el resto de Europa 12.000.000 ¡Ahí es nada! En el 2008 Rodriguez Zapatero intentó prohibir el uso del plomo pero al manifestarse en contra 400.000 cazadores en el paseo de la Castellana de Madrid el tema quedó paralizado. Además el perdigón de acero (sustituto autorizado) es peligrosísimo por los rebotes incluso morirían muchos aficionados y los animales silvestres sufrirían más, por que el acero hiere pero no mata con la facilidad del plomo. Las escopetas (varios millones) habría que modificarlas y el sector armero se resintiría incluso más de lo que esta padeciendo. En definitiva que el REPEINADO, y alguno más del equipo que se han identificado públicamente en contra de la caza, han encontrado un filón con esto del perdigón del plomo para reducir el colectivo de cazadores a la mitad. No será fácil.