Los vecinos de Mungia se toparon ayer por la mañana con una imagen muy desagradable en el río Butrón. Decenas de peces muertos flotaban sobre el cauce y, aunque no eran visibles restos, al menos en la superficie, lo achacaban a un vertido. La Agencia Vasca del Agua -Ura-, sin embargo, aseguró no tener constancia de que se haya producido ningún episodio contaminante en los últimos días en la zona, «sí más abajo, a la altura de Gatika, pero hace algo más de una semana».

En cualquier caso, responsables de este organismo dependiente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, reconocían que ya el miércoles sus operarios habían localizado alguna pieza sin vida en el entorno y, si bien todavía mantienen la investigación abierta, barajan como hipótesis que se deba a un fenómeno natural: «La anoxia, o falta de oxígeno en el agua, que se puede producir cuando coinciden una reducción importante del caudal con un aumento de las temperaturas».

En ese sentido, los ejemplares aparecieron principalmente en los meandros del río a la altura del parque de Torrebillela donde hay tramos que en la actualidad presentan muy poca corriente y profundidad del agua. En esta actuación, los técnicos de Ura han contado con la colaboración del servicio de agentes forestales Basozainak, que en las redes sociales apuntaban que las especies afectadas son «barbos y loinas».

Los vecinos, sin embargo, reclamaron en que se ahonde en las labores de investigación hasta descartar por completo la opción del vertido, «porque en la zona hay muchos patos en época de cría y, si el agua está contaminada, los daños pueden ser muy graves». Y recordaban que, a principios del año pasado, ya se produjo un vertido en un afluente que desemboca en el Butrón en la zona de Zabalondo.

Fuente. elcorreo.com