La Sociedad Cántabra de Pesca «Fario» ha denunciado esta mañana, por medio de una nota a diferentes medios del sector, la presencia de pescadores furtivos el pasado viernes en la zona del Alto Miera (Cantabria). Al parecer, fueron los vecinos de la zona los que alertaron a la sociedad, tras avistar cientos de truchas flotando en el río. Según describen los miembros, «el panorama era desolador ya que a lo largo de 500 metros, pudimos ver cientos de truchas muertas».

Tras comprobar que el relato de los vecinos era cierto, el personal de la sociedad decidió avisar a los Agentes del Medio Natural y al Seprona. Según han relatado los vecinos, «pudieron ver en el lugar de los hechos, sobre las 10:00 horas de la mañana un vehículo marca Opel Astra que trasportaba a tres jóvenes, uno de ellos con una caña de pescar».

La Sociedad de Pesca Fario asegura que en Cantabria «viene siendo algo natural este tipo de prácticas consistente en aportar ciertos productos químicos para dejar sin oxígeno el agua provocando la asfixia de cientos de truchas y otras especies piscícolas. Los furtivos aprovechan la merma de caudales durante el verano para llevarse un innumerable número de truchas, o bien para la venta o el consumo propio».

Desde hace años, los miembros de Fario vienen pidiendo a la Administración medidas persuasorias como el refuerzo de la vigilancia en los ríos de Cantabria o la modificación de la normativa en cuanto a sanciones, endureciendo y penando estas conductas tanto económicamente como con arrestos carcelarios ya que «debemos tener en cuenta que estamos ante atentados ecológicos de suma gravedad», explica la nota enviada a los medios.