Según se explica en cadena ser, se lleva un tiempo observando un aumento de los accidentes de tráfico en plena autovía, en una zona próxima al área industrial de Torrelavega, provocados por jabalíes, es un fenómeno que cada vez es más habitual y por ello en Hora 14 Cantabria hemos charlado con Antonio Lucio, director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, para analizar a qué se debe este tipo de comportamiento.

«No es un hecho habitual, no es algo que suceda todos los días, pero tampoco nos llama la atención porque no es inusual que se acerquen a zonas industriales, carreteras o autovías», ha querido dejar claro Lucio que, al tiempo, ha destacado que en la gran fauna, como lobo, jabalí y corzo en los últimos años se ha producido in incremento de la presencia en zonas donde no era habitual verlos, acercándose incluso a zonas habitadas.

No obstante, ha explicado que no es algo que solo ocurra en nuestra comunidad, ya ha puesto como ejemplo que a través de las redes sociales han podido verse jabalíes en Oviedo. «No es un fenómeno nuevo, pero sí que ha experimentado un incremento a raíz de la pandemia con su punto álgido durante el confinamiento por la Covid-19.

En este sentido, ha detallado que en el caso del jabalí, hablar de una zona natural como hábitat único no es muy correcto porque al ser una especie oportunista puede estar en zonas forestales y de monte de media y alta montaña, pero también puede ser localizado en zonas de eucaliptos próximas a la costa como en Requejada, en la Ría de San Martín.

Sobre las posibles causas de este fenómeno, considera que sería muy simplista asociarlo a una única causa, pero no descarta que en determinadas zonas el aumento de la población de lobos haya hecho que los jabalíes se han movido a áreas más próximos a núcleos poblados. En relación a esto, Lucio ha recordado que el Gobierno de Cantabria acaba de presentarla nueva zonificación del plan de gestión del lobo, que está dividido en tres zonas en función de la presencia de esa especie y los ataques. Pasarán a la zona 1 nueve municipios (45 en total), por lo que ha aumentado del 56 al 65,8 por ciento el área de «presencia permanente» del lobo desde 2019.

Se incorporarán a esta zona Arrendondo, Cabezón de la Sal, Mazcuerras, Miera, Los Corrales de Buelna, Herrerías, Ruesga, San Felices de Buelna y Valdáliga.

La zona 2, que tiene una presencia «menos estable» del lobo, sumará seis municipios (Cartes, Liérganes, Puente Viesgo, Riotuerto, San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente), con un total de quince.

De este modo, según los datos de la Consejería, el lobo está presente «en mayor o menor medida» en el 76,7 por ciento de la región, seis municipios y un cuatro por ciento más de territorio que en 2019.El resto de municipios (42), ubicados en la zona costera y que aglutinan el 23,2 por ciento del territorio, no hay presencia de lobo, por lo que estarán en zona 3.

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