Las autoridades panameñas han anunciado que se están preparando para una auditoría por parte de la Unión Europea (UE) para evaluar el progreso del país en la lucha contra la pesca ilegal. La administradora general de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, Flor Torrijos, afirmó que esta auditoría permitirá al país liberarse de la tarjeta amarilla impuesta por la UE en 2019 por falta de controles adecuados contra la pesca ilegal, una amenaza para los ecosistemas marinos.

La UE, el principal mercado de las pescaderías panameñas, audita y evalúa los esfuerzos de los países que envían sus pesquerías a su territorio y emite tarjetas de semáforo y recomendaciones en consecuencia. Si Panamá no progresa hacia la luz verde y recibe una tarjeta roja en su lugar, se le impedirá seguir exportando su recurso a los 27 países miembros de la UE.

Flor Torrijos destacó que los avances en la lucha contra la pesca ilegal son evidentes, incluyendo la cancelación de más de 32 naves del registro de pesca, la cooperación con Interpol en el proceso de debida diligencia y la duplicación de sanciones. Además, se han empleado nuevas plataformas innovadoras para monitorear satelitalmente las embarcaciones pesqueras nacionales e internacionales.

La funcionaria reconoció que aún hay trabajo por hacer para establecer normas, procesos y mecanismos permanentes en la lucha contra la pesca ilegal. La pesca ilegal no solo afecta la sostenibilidad de los recursos naturales, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria y la subsistencia de miles de pescadores artesanales e industriales.

Según estadísticas oficiales, la pesca ilegal a nivel global representa el 28% de las capturas totales registradas, con un valor de 23 mil millones de dólares y unas 26 millones de toneladas. Es importante que los países intensifiquen sus esfuerzos para combatir esta actividad ilícita y preservar la salud de los ecosistemas marinos.